Apuesta por la sostenibilidad para atraer más inversión
La filosofía de inversión tradicional se ha centrado en maximizar las ganancias y minimizar las pérdidas, siguiendo principios básicos de gestión del riesgo y retorno. Sin embargo, la visión contemporánea de las inversiones ha evolucionado significativamente. No solo se trata de obtener un retorno financiero, sino también de aportar beneficios al entorno social y natural. El enfoque moderno amplía la noción de "valor" más allá de los beneficios económicos, destacando la importancia de ser contribuyentes activos y responsables en la sociedad y el medio ambiente. Los inversores están reconociendo cada vez más su papel como beneficiarios de estos sistemas, lo que les impulsa a adoptar un rol más benefactor en sus decisiones de inversión. Este cambio subraya que el verdadero valor de una inversión debería medirse tanto por su rentabilidad económica como por su impacto positivo en el mundo.
★ PROYECTOS PREMIADOS CON LOS QUE INSPIRARSE
Nuestro éxito no solo es fruto de nuestras acciones individuales, sino también del apoyo de quienes nos rodean y también de lo que nos rodea. Nuestro avance se sustenta en una sociedad armónica y un entorno sano, un planeta con unas condiciones determinadas garantes de nuestro bienestar, el único escenario donde poder seguir haciendo nuestra vida, donde seguir haciendo negocios. Este entendimiento amplía la definición de éxito en el mundo de las inversiones, integrando la sostenibilidad y el bienestar colectivo como elementos clave.
Este cambio en la mentalidad ha motivado a numerosos inversores a añadir factores adicionales en sus decisiones financieras. Están priorizando criterios que van más allá de la simple ganancia económica. Optan por inversiones que, además de ser lucrativas, tengan un efecto beneficioso en la sociedad y el medio ambiente, y que principalmente, contribuyan a un legado duradero y significativo. Tal como se mencionaba, este paradigma se enfoca en mantener y promover condiciones óptimas tanto para el planeta como para la comunidad, aspectos cruciales para la generación sostenida de riqueza. Buscamos dejar detrás un legado que perdure y nos sobrepase; un legado que se destaque por su carácter positivo, innovador e inspirador. Si bien muchos fondos patrimoniales intentan asegurar un legado económico para futuras generaciones, es fundamental considerar el entorno en el que este legado será disfrutado. ¿De qué sirve un legado económico si no se preserva un mundo favorable donde aprovecharlo?
La célebre frase de Bill Gates “Habrá dos tipos de negocios en el siglo XXI: aquellos que estén en internet y aquellos que ya no existan" podría adaptarse a los nuevos tiempos de la siguiente manera: Habrá dos tipos de negocio, aquellos sostenibles y aquellos que ya no existan. Es precisamente Bill Gates, conocido por su filantropía, quien se muestra especialmente comprometido en impulsar la innovación en modelos de negocio que constituyan soluciones reales contra el cambio climático. Además, lidera el camino para motivar a otros inversores a mirar más allá de la rentabilidad, fomentando una visión de inversión que valora tanto el impacto ambiental positivo como el éxito financiero.
Uno de los vehículos de inversión más notables asociados con Bill Gates en este ámbito es Breakthrough Energy Ventures (BEV), un fondo que él ayudó a fundar. Breakthrough Energy Ventures es un fondo de capital de riesgo que invierte en empresas emergentes con el potencial de reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Se centra en una variedad de sectores clave para la transición energética, incluyendo electricidad, transporte, agricultura, manufactura y construcción. Su objetivo es financiar y apoyar a las startups que desarrollan tecnologías innovadoras capaces de escalar y comercializar soluciones para reducir las emisiones de carbono y abordar el cambio climático de manera efectiva. La estrategia de Bill Gates destaca por su enfoque a largo plazo, ya que reconoce que el desarrollo y la implementación de tecnologías revolucionarias pueden llevar décadas. Bill Gates y los otros miembros de la coalición están comprometidos a proporcionar no solo capital, sino también orientación estratégica y acceso a redes de influencia para acelerar el progreso de estas tecnologías críticas.
El mundo de la inversión está atravesando una transformación significativa, con una creciente conversación en torno a los fondos de impacto. Estos fondos, diseñados para generar no solo retorno financiero sino también retorno social y ambiental positivo, están ganando popularidad. Incluso las gestoras más tradicionales se están uniendo al cambio, diseñando nuevos vehículos más alineados con el impacto.
La tesis de inversión y la importancia del reporting
El universo de los fondos de impacto es diverso y abarca una amplia gama de enfoques de inversión. Algunos adoptan un enfoque generalista, mientras que otros se especializan en nichos específicos, enfocando sus estrategias en el desarrollo de soluciones tecnológicas destinadas a mitigar el cambio climático (climateTech) o a innovar en la infraestructura esencial para la transición hacia fuentes de energía más sostenibles. Destacan también los fondos dedicados a la economía azul, que invierten en empresas comprometidas con la conservación de los océanos, libres de emisiones nocivas y plásticos, y ricos en biodiversidad. Por otro lado, los fondos de impacto social buscan generar cambios positivos en áreas críticas como la inclusión, la salud y la educación, alineándose frecuentemente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Esta variedad ofrece a los inversores la oportunidad de contribuir a la construcción de un futuro más sostenible y equitativo, al tiempo que persiguen rendimientos financieros. Además, el papel del reporting en la inversión de impacto es fundamental en este tipo de fondos. Los inversores demandan transparencia y detalle en las variables reportadas, no solo para verificar el cumplimiento de los objetivos de impacto, sino también para asegurarse que los modelos de negocio en los cuales invierten contribuyen efectivamente a la solución de problemas específicos. Esta rigurosidad en el análisis de la información permite evaluar si las empresas mantienen su compromiso con el impacto sin desviarse de sus metas y si los gestores asignan igual importancia a los resultados medioambientales y sociales como a los económicos.
Numerosos inversores solicitan participación en los comités de supervisión con el fin de monitorear meticulosamente las métricas de impacto. Adicionalmente, insisten en que las compensaciones de los gestores estén vinculadas al logro de los objetivos de impacto, reforzando así el compromiso con la sostenibilidad. Esta estrategia asegura una alineación de intereses, promoviendo que la gestión de las inversiones no solo persiga resultados financieros, sino que también priorice el impacto social y ambiental positivo.
El rol de la regulación
Este cambio de paradigma es más rápido dependiendo de la geografía, Europa domina el mercado de la inversión de impacto con casi 5.000 fondos disponibles para inversores institucionales y minoristas, representando el 77% del total global y controlando $2.276 billones, lo que supone el 82% de todos los activos sostenibles del mundo. Las políticas regulatorias en Europa han creado taxonomías y clasificaciones para poder premiar y fomentar la sostenibilidad en las inversiones. Esta evolución regulatoria es parte de una estrategia más amplia para combatir el cambio climático y promover prácticas sostenibles a través de la economía, conocida como el Pacto Verde Europeo. El marco normativo establecido por la UE no solo premia y fomenta la sostenibilidad en las inversiones, sino que también busca establecer un lenguaje común y criterios claros para identificar actividades económicas sostenibles. De esta manera, se pretende incrementar la inversión en tecnologías y proyectos verdes, contribuyendo a la transición hacia una economía más verde y resiliente al clima, en toda su cadena de valor. Además, la creciente evidencia de los efectos del cambio climático, la contaminación por plásticos y la pérdida de biodiversidad ha forjado una sociedad más consciente. Esta concienciación ha dado lugar a inversores más informados y comprometidos, que buscan soluciones a estos problemas donde poder invertir.
El sector turístico
El sector turístico presenta un significativo desafío dual. Por un lado, es una actividad con un considerable impacto en el medio ambiente y la sociedad, debido a su propia naturaleza. Actualmente, el turismo se reconoce como una de las industrias con mayor impacto ambiental. Este sector facilita el traslado masivo de personas, que originalmente se distribuyen de manera uniforme alrededor del mundo, hacia destinos específicos. Tal movimiento excede frecuentemente la capacidad de los destinos locales, consume extensas cantidades de energía y agua, emite gases de efecto invernadero y produce grandes volúmenes de desechos, afectando profundamente el estilo de vida de las comunidades locales. La adopción de prácticas de turismo sostenible es esencial no solo para proteger el medio ambiente, sino también para mantener la viabilidad y durabilidad de una industria que depende intrínsecamente de la salud de sus entornos. De hecho, el turismo es una de las industrias más contaminantes, enlazada estrechamente con sectores de alta emisión como la construcción, el transporte y la generación de energía.
Los inversores del sector turístico y hotelero están incrementando su compromiso con prácticas que reduzcan el impacto ambiental, tales como la construcción de infraestructuras sostenibles, la gestión eficiente de recursos y la inclusión de las comunidades locales en la cadena de valor del turismo. Estas prácticas no solo captan la atención de un creciente número de viajeros ecológicamente conscientes, sino que también contribuyen a la conservación de los destinos turísticos para el disfrute de futuras generaciones. Además, aseguran que el turismo continúe siendo una fuente vital de ingresos y fomento del desarrollo sostenible para las comunidades receptoras. Por lo tanto, la inversión en sostenibilidad se está consolidando como una estrategia clave para generar valor duradero y responsabilidad ecológica en la industria turística y hotelera, lo que hace que cada vez más negocios del sector integren la sostenibilidad en su modelo de negocio
En España, el sector turístico aún enfrenta desafíos significativos para alcanzar una posición destacada en los rankings de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). A pesar de la creciente conciencia y las iniciativas en pro de la sostenibilidad, es necesario implementar medidas más robustas y consistentes. Esto incluye la adopción generalizada de prácticas sostenibles en todos los niveles de la industria, desde pequeñas empresas hasta grandes corporaciones turísticas. La integración efectiva de políticas que promuevan la sostenibilidad ambiental, el bienestar social y una gobernanza ética y transparente es esencial para que España se posicione como líder en turismo sostenible a nivel mundial. El desarrollo de estas estrategias no solo mejorará la reputación del país en los rankings ESG, sino que también asegurará la viabilidad a largo plazo del sector turístico, crucial para la economía nacional.
Un futuro prometedor
La inversión de impacto en Europa ha mostrado un crecimiento significativo, se ve claramente un cambio en la mentalidad de los inversores hacia opciones más sostenibles y responsables. Según Research and Markets, en 2023, el mercado global de inversión de impacto creció de $420 mil millones en 2022 a $495 mil millones, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 17.8%. Se espera que este mercado alcance los $955 mil millones para 2027, manteniendo la misma tasa de crecimiento. Esto destaca la creciente aceptación y demanda de inversiones que no solo buscan retornos financieros sino también beneficios sociales y ambientales positivos.
Específicamente en Europa, casi el 99% de los inversores millennials han expresado interés en la inversión sostenible, lo que subraya una fuerte tendencia de las nuevas generaciones de inversores adoptar tesis de impacto en sus decisiones.
Invertir para resolver los principales desafíos que enfrentamos como humanidad representa la acción más significativa que podemos emprender como inversores. Es esencial dirigir el capital hacia modelos de negocio innovadores que ofrezcan soluciones genuinas. Las empresas centradas en resolver estos desafíos vitales no solo están destinadas a generar mercados billonarios, sino que también juegan un papel clave en nuestra supervivencia. La necesidad de actuar es inminente, no tenemos tiempo, de ahí que la innovación, y su fomento a través de la inversión, juegue un papel fundamente para influir en toda la cadena de valor de todas las industrias. Invertir con una visión clara y firmeza nos permite construir el legado más valioso tanto para nosotros como para el futuro de las próximas generaciones.